Augurio

Estoy montada en la nave de mi cabeza, y estoy flotando muy muy lejos de tierra. Tengo el corazón enterrado, enraizado, comido de angustias.

No sé cómo lo hace la gente para volverse normal, y poder ir caminando por las calles como si nada. Como si este mundo no ardiera.

Voy a hacer algo, voy a enterrar mis ojos para no ver y haré de mi corazón, faro.

Quizás ocurra algo.